El rescate de los 33 mineros atrapados en un yacimiento en el norte de Chile se iniciará en poco más de dos horas, dijo el presidente de ese país, Sebastián Piñera, a las 3:40 p.m., hora de Perú, en una conferencia de prensa en el lugar del operativo.
“El rescate va a durar entre 24 y 48 horas”, dijo, dependiendo de la velocidad con que los trabajadores puedan ingresar a la cápsula que los debe devolverlos a la superficie, y de que no se registren problemas con la jaula.
Asimismo, dijo que se espera que el primer rescatado llegue antes que termine el día, quizás antes de que se ponga el sol. “Esta historia comenzó como una posible tragedia y esperamos que en unas horas más culmine como una bendición”, añadió.
Piñera también señaló que no se abandonará a los trabajadores atrapados desde hace más de dos meses a 700 metros bajo tierra.
Mientras tanto, los familiares de los trabajadores aguardan el final de su espera, que a menudo resultó interminable, con una mezcla de alegría, ansiedad, nervios e impaciencia.
Contrariamente a lo esperado, ellos no pasaban las últimas horas levantando las carpas del Campamento Esperanza, que fue su hogar por más de dos meses; parecen ocupados preparándose para el reencuentro ytal vez pensando que dirán a su minero cuando salga.
La mayoría de los familiares pasó las últimas horas nerviosamente, preparándose para subir a una explanada cercana al túnel de evacuación de los mineros. Cada trabajador escogió a los tres parientes que como máximo autorizó el equipo médico para estar allí.
Varios de esos designados esperaban en un sector reservado para ellos el aviso de “subir”, o desplazarse por la polvorienta curva de unos 200 metros que en un leve ascenso lleva a la entrada principal de la mina.