Sube a 10,485 damnificados por inundaciones
El Nacional
El Centro de Operaciones de Emergencias informó ayer que se elevó a 10 mil 485 el número de personas desplazadas por las inundaciones de las lluvias en la región del Cibao, en tanto que unas dos mil 97 viviendas resultaron anegadas, de las cuales siete están afectadas severamente y tres resultaron destruidas, mientras mantiene la alerta roja en seis provincias, amarilla para ocho y otras tres en verde.
Entre tanto, el Gobierno declaró en estado de emergencia nacional las compras y contrataciones de bienes y servicios de parte de las secretarías de Agricultura, Obras Públicas, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Plan Social de la Presidencia, Programa de Medicamentos Esenciales, Comedores Económicos y el Instituto Nacional de la Vivienda.
Mediante decreto 92-09, el Gobierno también declaró un plan de contingencia para asistir a las familias que se encuentran incomunicadas como consecuencia de las inundaciones en distintas zonas, y en las primeras horas de ayer el Plan de Asistencia Social de la Presidencia, que dirige el licenciado Emigdio Sosa, envió una flotilla de camiones cargados de raciones alimenticias hacia la zona del Cibao, por disposición del presidente Leonel Fernández.
Asimismo, dispuso que los organismos de socorro y mitigación de desastres se pongan al frente de las labores de asistencia a las comunidades afectadas por las inundaciones provocadas por las lluvias en la región del Cibao.
La información la dio a conocer el secretario de la Presidencia, doctor César Pina Toribio, quien habló luego de un encuentro sostenido en horas de la mañana con el presidente Fernández y varios funcionarios del Gobierno.
Pina Toribio resaltó que desde el domingo último equipos de Obras Públicas se desplazaron a Tamboril, Santiago, parta ayudar a las autoridades locales en el retiro de gran cantidad de lodo, arrastrado hasta las calles por el desbordamiento del río Licey.
Por su parte, El COE informó que prosigue el desfogue de la presa de Tavera, que el domingo se situó casi a su nivel máximo, y el desalojo preventivo a cientos de familias residentes en zonas vulnerables de Santiago y otros lugares.
Carlos Paulino, subdirector del COE, informó que en Puerto Plata unas 500 personas fueron albergadas en la escuela pública de Sabaneta de Yásica, y en San Francisco de Macorís la comunidad de Los Contreras estaba incomunicada a causa de la crecida del Bajo Yuna, mientras que en Santiago el total de familias desalojadas era de 1997 a causa de las lluvias y el desagüe de la presa de Tavera.
Llamó a los residentes en zonas vulnerables a estar pendientes de posibles deslizamientos de tierra y tratar de alojarse en lugares seguros para proteger sus vidas, aceptando las evacuaciones que realizan los organismos de socorro.